La venta de música grabada en España sigue en caída libre y sin encontrar su suelo. Los españoles gastaron un 5% menos que el año pasado.
Las ventas de soportes físicos como CD continúan retrocediendo mientras el ascenso del mercado digital, como descargas, suscripciones o productos para teléfonos móviles es demasiado débil como para amortiguar la caída.